¿Qué dieta es la más adecuada para ponerte en forma?

Acelerar tu metabolismo es una buena manera para perder peso y ganar músculo a la vez. Puedes conseguirlo de manera natural siguiendo estos consejos, aunque tienes que tener en cuenta que también afectan otros factores como la genética, el sexo (en el caso de los hombres, suele ser más rápido) y la edad (a partir de los 40 se desacelera).
El metabolismo es el conjunto de procesos químicos por el que nuestro cuerpo transforma los nutrientes en energía para hacer las diferentes tareas. Tener un metabolismo rápido, por ejemplo, significa que nuestro organismo quema más velozmente las calorías, incluso cuando no estamos realizando ninguna actividad física. Te contamos cómo contribuir a mejorar velocidad de tu metabolismo sin perder de vista la musculatura y esos bíceps que tanto te ha costado conseguir.
Ingerir más proteínas en cada comida del día influye en el llamado efecto térmico de los alimentos (o termogénesis), la cantidad de energía necesaria para digerir y metabolizar lo que tomamos. Las proteínas incrementan este efecto térmico de los alimentos en un 15-30%. Además, según varios estudios, consumir proteínas hace que te sientas saciado y no comas de más (algunas de estas apps también pueden ayudarte a estar en forma). Esto te garantiza también no perder masa muscular.
Beber medio litro de agua incrementa la velocidad de tu metabolismo durante aproximadamente una hora. Un incremento aún mayor si bebes agua fría, porque el cuerpo tiene que trabajar para ponerla a su temperatura. Además puede contribuir a saciarte si la tomas una media hora antes de las comidas.
La vitamina B es la encargada de transformar en energía los carbohidratos, las grasas y las proteínas. Si no consumes suficiente, seguramente tu metabolismo se haga más lento, te sientas cansado y bajo de ánimo. Puedes aumentar tus reservas de vitamina B comiendo más a menudo espinacas, brócoli, huevos o judías.
Ya te explicamos qué es el HIIT y por qué deberías probarlo para estar en forma, y ahora volvemos a insistir en recomendar el entrenamiento a intervalos de alta intensidad también para conseguir acelerar tu metabolismo. Este tipo de ejercicio es capaz de seguir aumentando la velocidad de tu metabolismo incluso después de que hayas dejado de hacerlo, y lo es de un modo más potente que otros tipos de entrenamiento.
Tomar café contribuye a acelerar el metabolismo entre un 3 y un 11%. Sin embargo, algunos estudios sugieren que es más efectivo haciendo esto en personas con peso medio que en aquellas que tengan sobrepeso. Igualmente, algunas investigaciones atribuyen este poder al té verde, pero es un efecto que se ha registrado solo en algunas personas, no en todas.
Los músculos son más activos metabólicamente que las grasas, por lo que aumentar tu masa muscular es una de las maneras más sensatas de acelerar tu metabolismo y luchar contra su pérdida, que se calcula en un 5% anual a partir de los 35 años. También incorpora ejercicios de resistencia.
La falta de sueño puede influir en la cantidad de calorías que quemas, alterar la manera en que procesas los azúcares y afectar a las hormonas que se encargan de regular el apetito.
Esta es una instrucción difícil de seguir si se tiene un trabajo de oficina, por eso se recomiendan escritorios que permitan trabajar de pie y, si no es posible, tratar de levantarse regularmente para dar un pequeño paseo. Estar demasiado tiempo sentado perjudica la salud y se queman menos calorías.